La mayoría de los carozos que van a destinos con pocos días de tránsito, como Estados Unidos, se envían en contenedores reefer sin ningún tipo de tecnología (aire regular), donde los desórdenes fisiológicos tienden a desarrollarse con facilidad; toda vez que maduran ya en manos del consumidor final (a temperatura ambiente), pues nunca fueron expuestos a concentraciones de gases que logren evitar este tipo de problemas.
En Liventus hemos validado a través de diferentes estudios el efecto positivo que tiene la Atmósfera Controlada (AC) en el control de estos desórdenes fisiológicos. Una alta concentración de CO2 incide directamente sobre el metabolismo de la fruta, controlando la actividad de las enzimas involucradas en el desarrollo de este tipo de problemas.
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