Sudáfrica ha estado produciendo y exportando uvas de mesa durante más de un siglo. La industria produce uvas de mesa principalmente para el mercado de exportación y continúa expandiéndose año tras año. Las uvas se producen en Sudáfrica desde mediados de noviembre hasta mediados de abril, y los productores y exportadores están comprometidos a brindar a sus clientes un producto premium para mantener la competitividad internacional.
Uno de los mayores desafíos con el cuidado postcosecha de la uva es el control del desarrollo de pudriciones y mohos como la Botritis.
El desarrollo de Botritis en uvas empacadas se controla con almohadillas impregnadas con SO2 (anhídrido sulfuroso) que se colocan dentro de los cartones y se liberan gradualmente en el cartón para controlar el desarrollo posterior de cualquier espora de Botritis presente. Es una medida extremadamente efectiva para las uvas que pueden experimentar hasta 8 semanas de almacenamiento antes de ser finalmente consumidas.
Sin embargo, con las uvas orgánicas, el uso de estas almohadillas no está permitido, y se deben emplear otras medidas para controlar la botritis. Se pueden usar niveles elevados de dióxido de carbono para suprimir su desarrollo. Se considera que los niveles de dióxido de carbono por encima del 10% tienen un efecto fungistático, muy deseado para el control del botritis.
Sudáfrica exporta uvas orgánicas principalmente a Europa con algunos envíos a EE. UU. Liventus ha estado proporcionando Atmósfera Controlada para uvas orgánicas de Sudáfrica desde 2018 con gran éxito.
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