La bolsa Atmósfera Modificada no es capaz de llegar a una concentración de gases que generen un impacto favorable en la fruta en este ámbito, lo único que aporta es alta humedad relativa para mantener la firmeza.
Al tener una baja concentración de CO2, se tiene un menor control sobre la tasa respiratoria y metabolismo de la fruta, por lo tanto, no es suficiente la inhibición de la actividad de ciertas enzimas que están directamente relacionada con el desarrollo de los desórdenes fisiológicos cuando la fruta se expone a condiciones de almacenamiento prolongado.
Por otro lado, una baja concentración de CO2 aumenta el riesgo de incidencia de hongos y pudriciones, dado que un efecto fungistático empieza recién a verse con concentraciones >8% CO2.
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