Maximizando la Exportación de Carozos: Beneficios de la Atmósfera Controlada
La industria de exportación de frutas enfrenta constantes desafíos, y en el caso de los carozos, la implementación de tecnologías innovadoras ha revolucionado la forma en que los exportadores abordan la postcosecha, particularmente en el contexto de la exportación a mercados asiáticos.
El protocolo de exportación carozos al Asia ha experimentado un cambio en relación con las bolsas utilizadas. Ahora, las bolsas no pueden tener perforaciones mayores a 1,6 milímetros, lo que ha generado nuevos desafíos para los exportadores de nectarines, damascos, duraznos y ciruelas. Esto a raíz de las nuevas medidas de resguardo para evitar contaminación de plagas desde el medio externo. La elección de la bolsa adecuada se ha vuelto crucial, y este cambio destaca la importancia de adaptarse a regulaciones específicas para garantizar la calidad de la fruta durante el transporte.
La implementación de la atmosfera controlada, especialmente en variedades como la ciruela D’agen, ha demostrado ser altamente efectiva para controlar problemas postcosecha como pardeamiento interno, mantención de firmeza, pulpa traslúcida, entre otros. Esta tecnología se ha convertido en un aliado esencial para preservar la calidad de los D’agen durante el periodo de exportación.
Foto 1: Diferencia de pardeamiento interno entre bolsas de atmosfera modificada (MAP) y atmósfera controlada Liventus.
Diversidad de variedades exportadas y demanda asiática
Chile exporta diversas variedades de ciruelas, desde las más antiguas/clásicas hasta las más recientes, como Cherry plum, Baby plum, Lemon, entre otras, todas con una alta demanda en los mercados asiáticos. La atmosfera controlada es imperativa para satisfacer las expectativas de estos mercados, que rechazan problemas visuales como la deshidratación u hongos y exigen la máxima calidad y frescura en cuanto a firmeza y sabor.
El Fenómeno del Niño y su Impacto en los Carozos
Aunque comúnmente se asocia el fenómeno de El Niño con los efectos que tiene en commodities con mayores volúmenes de exportación, también afecta significativamente a los carozos. Las lluvias continuas podrían ocasionar una alta carga fúngica en la fruta, especialmente considerando lluvias durante la floración y cuajado. La atmósfera controlada, con su efecto fungistático gracias a las altas concentraciones de CO2, para a ser una herramienta crucial para combatir este problema.
Lluvia en Floración y Cuaja: Desafíos y Soluciones
Las lluvias durante la floración y cuaja no solo afectan el desarrollo del fruto, sino que también aumentan la probabilidad de la presencia de hongos en el destino debido a su proliferación durante el tiempo de tránsito. Frente a esta situación, se vuelve esencial el uso de tecnologías de postcosecha que eviten el avance de los hongos. Esto se logra gracias a una menor humedad relativa proporcionada por la bolsa con la ventilación adecuada y a los elevados niveles de CO2 provenientes de la inyección de gases. La atmósfera controlada se presenta como una solución beneficiosa, contribuyendo a mantener la fruta en condiciones óptimas durante todo el proceso.
En conclusión, la combinación de bolsas especializadas y la implementación de atmosfera controlada no solo cumple con los nuevos protocolos de exportación, sino que también es en un recurso clave para preservar la calidad y condición de las ciruelas durante el tránsito internacional. Los exportadores de carozos en Chile encuentran en estas tecnologías aliados estratégicos para enfrentar desafíos y ofrecer productos frescos y de alta calidad a los consumidores a nivel global.